Ayer tuvimos un monitoreo, el primero para nosotros. Para aquellos que no saben que es un monitoreo, la madre se acuesta en una camilla y le ponen dos aparatos sobre la panza (son como dos baterias del tango 300 mas o menos) y con eso se le escucha el corazón al nene, para saber como esta. Esto se utilizá sobre todo cuando hay contracciones, a ver si estas molestas al bebe (por ejemplo, si tiene el cordon dandole vueltas al cuello).
Fue todo bien, salvo que Vicky tenía que presionar un boton cada vez que Fabrizio se mueva, pero él se negaba a moverse, por lo que tuvieron que tomar una drastica medida para despertarlo. Segun la madre, el pobre pegó un salto barbaro, y se vió claramente como se le aceleró el ritmo cardiaco. En conclusión, se pegó flor de cagazo.
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